
¿Tienes dolor lumbar o cervical que baja a piernas o brazos? ¿Te han dicho que tienes una hernia de disco pero quieres evitar cirugía?
En la Clínica Avanzada de Columna contamos con uno de los tratamientos más efectivos y modernos para aliviar el dolor causado por hernias discales:
la radiofrecuencia pulsada o térmica, un procedimiento mínimamente invasivo que reduce el dolor, desinflama los nervios y mejora la función sin necesidad de cirugía.
Bajo la dirección del Dr. Gerardo Barajas Llanes, neurocirujano especialista en columna, este tratamiento se realiza con precisión milimétrica mediante la guía de imagen, logrando un alivio seguro y dirigido exactamente al nervio afectado.
La radiofrecuencia es un procedimiento que utiliza energía controlada para desinflamar y modular el nervio irritado por la hernia de disco. Dependiendo del caso, se utiliza:
✔ Radiofrecuencia pulsada: ideal para dolor irradiado (ciática, radiculopatía). No destruye nervios, solo modula el dolor.
✔ Radiofrecuencia térmica: recomendada en dolor crónico persistente o articular facetario.
Este tratamiento se realiza con anestesia local, no requiere hospitalización y permite retomar actividades de forma rápida.
✅ Alivio rápido del dolor (frecuentemente desde los primeros días).
✅ Reduce inflamación del nervio comprimido.
✅ Procedimiento ambulatorio (30–40 minutos).
✅ Sin incisiones, sin puntos y sin cicatrices.
✅ Recuperación corta y segura.
✅ Evita o retrasa cirugías en la mayoría de los casos.
✅ Ideal para pacientes con dolor radicular por hernia de disco.
El Dr. Barajas analiza tus síntomas, realiza exploración neurológica y revisa estudios como resonancia magnética. Con esto identifica el nivel exacto donde la hernia irrita el nervio.
La radiofrecuencia se realiza con rayos X o fluoroscopía para garantizar precisión sobre el nervio afectado. El procedimiento consiste en colocar una aguja especial cerca del nervio para aplicar la energía controlada.
Dependiendo del tipo de radiofrecuencia, se aplica calor controlado o impulsos eléctricos suaves que modifican la señal dolorosa, reducen inflamación y normalizan la función del nervio.
El paciente puede levantarse y caminar inmediatamente después del procedimiento. Posteriormente, el equipo de la clínica da seguimiento y, si es necesario, complementa con terapia física especializada para acelerar la recuperación.
✔ Hernia de disco lumbar o cervical con dolor irradiado.
✔ Ciática o radiculopatía persistente.
✔ Dolor que no mejora con medicamentos o fisioterapia.
✔ Pacientes que desean evitar cirugía.
✔ Dolor posterior a cirugía (síndrome de espalda fallida).
✔ Artritis facetaria y dolor crónico de espalda.

