Historia clínica detallada: Revisión de síntomas, antecedentes médicos y estilo de vida.
Examen físico: Evaluación de reflejos, fuerza, sensibilidad y movilidad.
Rayos X: Para evaluar alineación y anomalías óseas.
Resonancia magnética (RM): Para detectar problemas en discos intervertebrales, nervios y tejidos blandos.
Tomografía computarizada (TC): Para obtener imágenes detalladas de los huesos.
Electromiografía (EMG): Para evaluar la función de los nervios y músculos.
Pruebas de laboratorio: Si se sospecha una infección o enfermedad inflamatoria.
Técnica endoscópica: una opción avanzada para aliviar el dolor de espalda La técnica endoscópica es un tratamiento innovador y de mínima invasión diseñado para aliviar el dolor de espalda. Este procedimiento utiliza una diminuta cámara que permite al especialista visualizar el interior del disco intervertebral y retirar solo la parte afectada.
Gracias a su enfoque preciso y respetuoso con los tejidos circundantes, esta técnica ofrece múltiples beneficios:
Recuperación rápida: al ser un procedimiento menos invasivo, el cuerpo se recupera más fácilmente.
Estancia corta: en la mayoría de los casos, el paciente puede regresar a casa el mismo día o al día siguiente.
Resultados duraderos: al enfocarse en la raíz del problema, el alivio del dolor suele ser sostenido.
Esta técnica representa una excelente alternativa para quienes buscan una solución eficaz y menos invasiva para el dolor de espalda.
Incisiones pequeñas: Generalmente de 1-2 cm, lo que reduce el daño muscular y tisular.
Endoscopio: Un instrumento delgado con cámara y luz que permite al cirujano visualizar la zona afectada en tiempo real.
Hernias discales: Extracción del fragmento del disco que comprime los nervios.
Estrechamiento del canal espinal: Ampliación del canal para liberar estructuras nerviosas.
Nervios comprimidos: Descompresión para aliviar el dolor y recuperar la función.