En nuestra clínica tratamos los problemas de columna paso a paso, con un enfoque médico preciso y personalizado . Cada etapa está diseñada para aliviar el dolor, recuperar tu movilidad y evitar cirugías innecesarias. Comenzamos con tratamientos conservadores y avanzamos solo si es necesario, utilizando tecnología de vanguardia y técnicas mínimamente invasivas que ofrecen mayor seguridad, menor tiempo de recuperación y mejores resultados para tu calidad de vida.
La combinación de terapia física, inyecciones y analgésicos es una estrategia eficaz para tratar el dolor de columna sin recurrir a cirugía. Las inyecciones reducen la inflamación local, los analgésicos controlan el dolor diario y la terapia física mejora la movilidad y fortalece los músculos de soporte. Juntos, promueven una recuperación más rápida y funcional.
En esta etapa se enfoca el tratamiento directamente sobre el disco dañado, ya sea con medicamentos, técnicas mínimamente invasivas o procedimientos especializados como la discolisis o la nucleoplastía. El objetivo es reducir la presión sobre los nervios, aliviar el dolor y recuperar la función sin necesidad de cirugía mayor.
El procedimiento endoscópico percutáneo de columna es una técnica mínimamente invasiva que permite retirar fragmentos del disco dañado mediante una pequeña incisión y cámara. Ofrece una recuperación más rápida, menor dolor postoperatorio y evita las complicaciones de una cirugía abierta, preservando la estructura natural de la columna.
Esta técnica libera estructuras nerviosas comprimidas sin necesidad de una cirugía abierta. A través de pequeñas incisiones y tecnología especializada, se retira tejido o hueso que causa presión en los nervios. El resultado es un alivio efectivo del dolor, menor sangrado, menor tiempo de hospitalización y una recuperación más rápida.
En esta etapa se estabiliza la columna vertebral utilizando dispositivos que brindan soporte sin limitar su movimiento natural. A diferencia de las fusiones tradicionales, se busca conservar la flexibilidad del paciente, reducir el dolor y prevenir la sobrecarga en otros niveles de la columna. Es ideal para mantener una vida activa con mayor funcionalidad.
Esta fase busca eliminar el dolor crónico entre las vértebras mediante técnicas que estabilizan permanentemente la columna, como la fusión vertebral. Se suprime el movimiento doloroso del segmento afectado y se restauran la alineación y la función. Es una opción eficaz cuando otros tratamientos no han dado resultados duraderos.